«El maestro del agua»… y de la nueva Turquía

Ficha técnica:
Título: “El maestro del agua”
Año: 2014
País: Australia
Director: Russell Crowe
Reparto: Russell Crowe, Olga Kurylenko, Jai Courtney, Ryan Corr, Yilmaz Erdogan, etc.

Uno de los escenarios privilegiados a la hora de ambientar largometrajes históricos es la I Guerra Mundial, y uno de los ejemplos más recientes es “El maestro del agua”, primera película dirigida por Russell Crowe. El protagonista, Joshua Connor, es un zahorí australiano cuyos tres hijos combatieron en la famosa batalla de Galípoli, que enfrentó a los Aliados y al Imperio Otomano entre 1915 y 1916. Tras recibir noticias de su fallecimiento, decide ir a Turquía para recoger sus cadáveres, misión harto complicada al haber fallecido alrededor de medio millón de soldados en este lugar. Una vez allí, Connor va introduciéndose en la conflictiva situación política turca.

Aunque la propia batalla de Galípoli es recreada de una manera muy cruda, no es el objetivo principal de la obra, que a nivel histórico nos permite acercarnos al contexto de posguerra: desde el primer momento se muestra una Estambul ocupada militarmente por fuerzas aliadas –principalmente británicas-, lo que genera un importante malestar en la población autóctona. Sin embargo, al mismo tiempo, ayuda a configurar una nueva mentalidad más acorde con los valores occidentales que con la tradición islámica, siendo el predominio cada vez mayor de vestimentas de los primeros una muestra bastante gráfica de ello. Al mismo tiempo, se aprovecha el recorrido del protagonista para mostrar el surgimiento y expansión del movimiento nacionalista y republicano turco, encabezado por Mustafá Kemal Atatürk, que pocos años más tarde logrará derrocar al sultán, expulsar a las tropas extranjeras y proclamar la República de Turquía. De hecho, la lucha no solo contra el régimen, sino contra las tropas ocupantes. En el contexto de la Guerra de Independencia turca, se muestra en algunos episodios del film, como un enfrentamiento contra milicias griegas. Eso sí, debido a que la película adopta un sesgo favorable a la visión turca, los helenos aparecen más como un grupo de bandoleros armados que como un ejército regular.

Esta caracterización de los griegos muestra uno de los elementos, si no más inexactos, al menos si más sesgados en lo que se refiere al tratamiento de la Historia. Por otro lado, el contexto político o el progresivo cambio en las mentalidades serían los aspectos mejor reflejados.

En todo caso, y si bien el objetivo último de “El maestro del agua” no sea el de reflejar fielmente la Historia, sí que nos permite buscarla –y encontrarla- en numerosas ocasiones, como un zahorí que busca incansablemente agua en las tierras más áridas. Deformación profesional del historiador.